EDUCAR (GABRIEL CELAYA)
A continuación me gustaría compartir un poema que seguro la mayoría ya conocéis, se titula "Educar" y su autor es Celaya.
El motivo por el cual he seleccionado esta obra es porque además de ser hermosa y emotiva, en mi opinión refleja muy bien el sentimiento de cualquier profesor o profesora por sus alumnos.
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
CEREMONIA DEL TÉ, JORGE BUCAY
Te encuentro...
Te escucho...
Te hablo...
Te abrazo...
Te beso...
Te tengo...
Te aprieto...
Te atrapo...
Te absorbo...
Te asfixio...
¿Te quiero?...
Este cuento de Jorge Bucay ha traído a mi menta el tema del maltrato de género, ya que con pocas frases ilustra el proceso emocional de una pareja que empieza como cualquier otra, pero poco a poco se convierte en una relación de posesión y sometimiento.
Como se puede observar a medida que se desarrolla la lectura las palabras son más grandes, y en mi opinión, creo que con esto el autor quiere trasmitir que el final pesa más que el inicio de la relación. En estas relaciones el “te atrapo, te absorbo, te asfixio” marca más que el “te escucho, te hablo, te beso”
Considero que no se debe comentar nada más...el cuento habla por sí solo, al igual que los telediarios...
PARA DIBUJAR UN NIÑO, GLORIA FUERTES
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
- que esté comiendo un barquillo -;
muchas pecas en la cara
que se note que es un pillo;
- pillo rima con flequillo
y quiere decir travieso -.
Continuemos el dibujo:
redonda cara de queso.
Como es un niño de moda,
bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero
con un hermoso agujero;
camiseta americana
y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista
- porque chutando es artista -.
Se ríe continuamente,
porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento
por eso está tan contento.
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
DARSE CUENTA, JORGE BUCAY
Me levanto una mañana,
salgo de mi casa,
hay un pozo en la acera,
no lo veo
y me caigo en él.
Día siguiente...
salgo de mi casa,
me olvido que hay un pozo en la acera,
y vuelvo a caer en él.
Tercer día.
salgo de mi casa tratando de acordarme
que hay un pozo en la acera ,
sin embargo,
no lo recuerdo,
y caigo en él.
Cuarto día,
salgo de mi casa tratando de acordarme,
del pozo en la acera,
lo recuerdo,
y a pesar de eso,
no veo el pozo,
y caigo en él.
Quinto día,
salgo de mi casa,
recuerdo que tengo que tener presente
el pozo en la acera,
y camino mirando el suelo,
y lo veo,
y a pesar de verlo,
caigo en él.
Sexto día,
salgo de mi casa,
recuerdo el pozo en la acera,
voy buscándolo con la vista,
lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.
Séptimo día,
salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrera.
salto,
rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado.
pero no es suficiente y caigo en él.
Octavo día,
salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrerilla,
salto,
¡llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido
que festejo dando saltos de alegría....
y al hacerlo,
caigo otra vez en el pozo.
Noveno día,
salgo de mi casa,
veo el pozo,
tomo carrerilla,
lo salto,
y sigo mi camino.
Décimo día,
me doy cuenta
justo hoy,
que es más cómodo
caminar...
por la acera de enfrente
En mi opinión, este cuento refleja cómo las personas nos empeñamos muchas veces en conseguir un objetivo, tropezando una y otra vez con la misma piedra, sin percibir que hay otros caminos mejores que también nos conducirán a la consecución del mismo resultado.
A lo largo de la vida recorremos numerosos senderos, en ocasiones cargados de dificultades y trabas, por esta razón debemos tener los ojos bien abiertos y la mente despierta, ya que siempre hay otra opción más fácil o que se adapta mejor a nuestras circunstancias.
Cuestiones para reflexionar:
¿Te has sentido identificado con el personaje en alguna ocasión? ¿En qué momentos?
¿Por qué crees que nos empeñamos en repetir nuestras acciones a pesar de que éstas ya resultaron fallidas anteriormente?
¿De qué otra forma podríamos llegar al aprendizaje final sin necesidad de “tropezar tantas veces”?